3. Activación del sistema de emergencia

La rápida actuación ante un accidente puede salvar la vida de una persona o evitar el empeoramiento de las posibles lesiones que padezca.

En cualquier accidente debe activarse el sistema de emergencias. Para ello debe re­cordarse la palabra “PAS”, que está formada por las iniciales de tres actuaciones para empezar a atender al accidentado: Proteger, Avisar y Socorrer.

A continuación se indica cómo debe actuarse en cada caso:

 

 

Proteger

Antes de actuar, hay que asegurarse de que tanto el accidentado como la persona que lo socorre están fuera de todo peligro.

Por ejemplo, ante un ambiente tóxico, no atender al intoxicado sin antes protegerse las vías respiratorias (uso de máscaras con filtros adecuados), pues, de lo contrario, la persona que socorre también se intoxicaría.

En casos de electrocución es importante tener en cuenta lo siguiente:

El agua supone un riesgo adicional, pues es un buen conductor eléctrico.

Tener las manos mojadas o estar sobre un suelo húmedo incrementa mucho el ries­go de descarga eléctrica.

En estos casos es primordial desconectar los equipos de sus tomas de corriente o desconectar (bajar) el interruptor principal.

 

 

 

Avisar

Siempre que sea posible, se debe avisar a los servicios sanitarios (médico, ambulancia, etc.) de la existencia del accidente, y así se activará el Sistema de Emergencia. Inmedia­tamente después, comenzar a socorrer mientras se espera la ayuda.

Es muy importante dar la ALERTA de forma correcta y estructurada.

 

¿Cómo?

La persona que avisa debe expresarse con claridad y precisión: decir desde dónde lla­ma e indicar exactamente el lugar del accidente.

En la actualidad existe un teléfono único de emergencias: el 112.

 

 

Socorrer

Una vez se ha protegido y alertado, se puede comenzar a actuar sobre el accidentado, haciendo una primera evaluación sobre la conciencia, respiración y pulso:

Comprobar si respira o sangra.

Hacerle alguna pregunta para ver si está consciente.

Tomar el pulso (mejor en la arteria carótida), si se cree que el corazón no late.