En el centro educativo

El cierre del centro educativo fue la primera medida adoptada ante el riesgo de diseminación de la pandemia.

Ello ha supuesto una pérdida de tu contacto personal con tus compañeros y compañeras y tu alumnado, con las consiguientes repercusiones educativas y socioemocionales.

La vuelta al centro va a ser un gran reto por varias razones:

• Por la incertidumbre propia de la situación epidemiológica y la posible aparición de nuevos casos.

• Por la situación emocional (de todos los integrantes de la escuela) de inseguridad a que todas las personas docentes y no docentes o los niños y niñas puedan contagiarse, enfermar y sean vectores de transmisión en la comunidad.

• Por las nuevas condiciones de convivencia que nos deben permitir considerarlas “de seguridad” no “de riesgo”: regresar a nuestras aulas es fundamental para el proceso de normalización de nuestras vidas.

• Los niños y niñas pueden contagiarse y contagiar igual que la población adulta.

En tu lugar de trabajo las medidas adoptadas para reducir los riesgos tienen en cuenta la faceta educativa, la sanitaria, y la salud emocional y física de todas las personas, bajo un enfoque integral.

Con tus acciones puedes favorecer el bienestar emocional, tuyo y el de tu alumnado, que es imprescindible para su aprendizaje en el curso.

Hemos afrontado un duelo: por los efectos de la separación, del confinamiento, y, en ocasiones, por pérdidas de seres entrañables y muy queridos. Estas situaciones afectan a la comunidad educativa. Por eso, la formación con este curso te está haciendo más capaz, más solidario: está fortaleciendo tu formación para la enseñanza, las tutorías, para trabajar las experiencias vividas identificando necesidades que  deban satisfacerse psicológicamente mediante habilidades emocionales que sabes realizar, como lo has hecho en otras ocasiones, por otras causas bien distintas.

¿Qué puedo hacer para protegerme del nuevo coronavirus y otros virus respiratorios?

Disponible en: https://bit.ly/2BglUv5