Educación de Personas Adultas

La Educación vial se desarrolla trabajando sobre las situaciones viales cotidianas en las que las personas nos vemos inmersas. Generalmente, todas las personas “sabemos lo que hay que hacer”, pero son muchas las ocasiones en las que no lo cumplimos:

• Sabemos que hay que cruzar en verde, pero si “no viene nadie”, cruzamos
• Sabemos que usar el móvil es un riesgo, pero si solo es un mensaje…
• Sabemos que la única tasa de alcohol es 0,0 pero si solo hemos tomado una caña…
• Sabemos que usar el móvil nos distrae –tanto como peatones como conductores-, pero si suena…
• Sabemos que hay que llevar a los pequeños usando Sistemas de Retención que corresponda a su edad o estatura y peso, pero si solo son dos calles…

Se deben conocer las normas y hacerlo reforzando la importancia de aplicarlas, porque las normas son las pautas para saber actuar en situaciones reales: en Educación vial saber evaluar las consecuencias de los actos para uno mismo y para los demás, es clave y marca la diferencia con cualquier otra materia educativa, porque vialmente, la diferencia entre los correcto y lo incorrecto puede ser la vida, la muerte o una discapacidad irreversible.

Educación vial las metodologías más adecuadas son aquellas orientadas a la acción, a generar competencia: enfoque por tareas, centro de interés, palabra generadora, trabajo por proyectos, trabajo cooperativo, por problemas…

Son sistemas interrelacionados de objetivos, contenidos y criterios de evaluación, organizados en actividades seleccionadas y programadas cuidadosamente para que la secuencia conduzca a la realización de una tarea/actividad final.

Todas ellas enfatizan la dimensión instrumental de los aprendizajes sin dejar de incorporar al proceso la dimensión formal, los contenidos que se seleccionan porque son necesarios para algo y no al revés. Las actividades funcionan como unidades de organización del aprendizaje, y son las que determinan los contenidos a trabajar, los movilizan y los ponen en práctica.

La programación parte de un punto de vista global y tiene como elemento una tarea o actividad final que quiere llevarse a cabo y es ésta la que determina e integra los contenidos necesarios y los demás elementos de la programación. Las actividades se entretejen cuidadosamente para formar una secuencia o trama que conduce de forma coherente a la elaboración de un producto-resultado final.

En educación de personas adultas:

• Se aprende siempre, en toda etapa de la vida. Se aprende en toda situación y momento, no sólo a través de las enseñanzas formales.
• Se aprende para vivir y convivir: para usar los aprendizajes, aplicarlos en distintas situaciones.
• Las personas aprendemos y enseñamos: somos una red en la que reforzando un nudo se refuerza la red, nuestra actuación –el uso de los saberes en los distintos contextos, cómo actuamos en cada caso o situación- tiene repercusión en nuestra vida y en la de los demás, es ejemplo y modelo.
• En educación vial, la diferencia entre actuar correctamente o no, la evaluación, puede ser la vida, la muerte o una discapacidad irreversible. Así de claro y así de duro. No hay marcha atrás para cambiar los segundos en los que cambia la vida tras un accidente. No hay examen de recuperación.
• Educación vial es enseñar-aprender a usar las vías de forma segura para uno mismo y los demás, saber actuar de forma correcta. Es saber actuar. No es conocer el código, las sanciones, las señales de tráfico; es saber aplicarlos, usarlos en cada situación real.

Para desarrollar Educación vial con personas adultas, es recomendable:

• Explorar las experiencias, conductas y conocimientos previos
• Poner en común de experiencias
• Leer y comprender textos, imágenes, videos, películas, noticias de prensa…
• Resolver un problema o situación rea
• Trabajar en equipos pequeños
• Poner en común y debatir, exponer experiencias de forma razonada y fundamentada, comentarlas, tomar partido por unas opiniones u otras…
• Elaboración pequeños trabajos de conclusiones y exponerlos al grupo, difundirlos, hacerlos útiles.