2. Adultos y roles viales

Vialmente, los adultos, las personas de +18 años, podemos ser peatones, conductores –de turismos, motos, ciclomotores, bicis, VMP- o pasajeros –de vehículos particulares, de transporte público…- y, además de la propia seguridad, hay dos perspectivas que se deben tener muy presentes:

  1. Somos responsables de la seguridad vial de los menores de nuestro entorno: de que vayan correctamente ubicados y asegurados conforme a las normas para su edad y peso, de educarles en el uso seguro y responsable de las vías como peatones, conductores de bicis, VMP… y, sobre todo, de dar ejemplo con nuestra conducta.
  2. Muchos adultos somos trabajadores y debemos tomar conciencia de los riesgos viales laborales al ir o volver del trabajo o cuando se realizan desplazamientos en el tiempo de trabajo, también de la necesidad de promover movilidad sostenible, en todos los desplazamientos y en particular en los desplazamientos laborales.

A todos nos afecta la seguridad vial y, por tanto, todas las personas somos destinatarias de Educación vial. Las competencias que desarrolla, los contenidos que con ella se adquieren y las actitudes que genera, se caracterizan por estar presentes en la vida cotidiana de todas las personas por su carácter universal: el valor de la vida, el valor de la salud y el bienestar físico y psíquico, las consecuencias de los actos para uno mismo y los demás, la empatía y la convivencia…