Organización del centro escolar para una convivencia positiva
5. Participación de la comunidad educativa en el centro escolar
5.1. ¿Cuáles son los contenidos de la participación? ¿En qué ámbitos se desarrolla?
- Participación en la gestión
Las competencias del Consejo Escolar son amplias y, muchas de ellas, importantes. El problema es que suelen ejercitarse de manera formalista o superficial.
Los padres y madres eligen a sus representados y se olvidan. Pocas veces consultan los representantes a sus electores y pocas les informan sobre lo que se hace en el Consejo.
- Participación en el aprendizaje
No es cierto que los padres y madres no puedan intervenir en esta dimensión por no ser especialistas. No se necesita ser un cirujano para saber si el resultado de la operación ha sido bueno y, sobre todo, si el paciente está siendo tratado con respeto y atención.
Padres y madres, en la casa, también hacen escuela. Pueden ofrecer ejemplo a sus hijos de amor a la cultura y al estudio. El ejemplo es la forma más bella de autoridad. Pueden ayudarles a realizar sus tareas. Y, sobre todo, apoyar y profundizar en la dimensión educativa de la escuela.
- Participación en lo comunitario
Dado que padres y madres ocupan puestos en la sociedad y desarrollan trabajos que pueden aportar ideas y oportunidades para el desarrollo del proyecto educativo del centro, son un excelente puente entre la institución escolar y el entorno.
- Los canales democráticos en los órganos colegiados
Una sentencia del Tribunal Constitucional rechazó el artículo 18 del Estatuto de Centros Escolares que no sólo preveía la existencia de una asociación de padres o tutores de alumnos, sino que pretendía que éstos ejerciesen su participación a través de ella. El derecho garantizado por la Constitución a los padres a intervenir en el control y gestión de un centro sostenido por fondos públicos no puede estar condicionado a la pertenencia a una asociación de padres”.
- Las reuniones del tutor con los padres y madres
Este tipo de reuniones son un excelente medio para informar a los padres y madres sobre el aprendizaje que desarrolla el hijo y sobre el clima, el ambiente de trabajo y los problemas que se suscitan en el aula. Eso sí, deben llevarse a cabo adecuadamente (no convirtiéndolas en un foro de reclamaciones o en una entrevista privada múltiple y simultánea) solo así las familias podrán saber qué tipo de colaboración se les pide para ayudar a sus hijos en el proceso de aprendizaje.
Debemos seleccionar bien el horario para que asista el mayor número de padres y madres, tener un orden del día que se pueda preparar, orientarlas hacia el proceso evolutivo del grupo (no de un niño o de varios niños solamente), hacer análisis rigurosos sobre lo que sucede, mantenerse en actitud abierta hacia las críticas que se hacen, plantear soluciones a los problemas... son aspectos interesantes para la mejora.
Si los padres y madres salen desalentados después de asistir a estas reuniones, si los profesores se sienten amenazados o juzgados de manera implacable será difícil que haya un buen clima para celebrarlas.
- Las entrevistas individuales con la dirección, el servicio de orientación o el profesorado tutor.
Este tipo de participación es indispensable en lo que respecta a la marcha del alumnado. No hace falta esperar hasta el final de curso o acudir solamente cuando hay problemas.
La actitud positiva de los tutores y tutoras impulsará la presencia de los padres y de las madres. Una posición defensiva o agresiva hará difícil la presencia de personas que desean abrir un diálogo franco.
- Las Escuelas de padres y madres
Son excelentes medios de formación y actualización. Los padres y madres que acuden a ellas dan a los hijos un ejemplo de actitud positiva hacia el aprendizaje. Todos somos educables, en todos los aspectos y en todos los momentos de la vida.
Las llamadas Escuelas de padres y madres (que muy bien podrían convertirse en Escuelas de la Comunidad Educativa, dando cabida al profesorado) tienen en sí mismas un germen de formación que puede extender sus efectos a toda la escuela.- La correspondencia escrita o electrónica
Si algo hemos aprendido con esta pandemia de COVID-19, es que la tecnología nos brinda infinidad de oportunidades y soportes para mantenernos en contacto sin necesidad de compartir tiempo y espacio. Hoy día ya está muy extendido el uso de plataformas digitales para potenciar el contacto familias-centro educativo. También hemos sido conscientes de "la brecha digital" y cómo las familias menos favorecidas económicamente no tienen el mismo acceso a las TICs.
Las posibilidades son infinitas: documentos periódicos de información/formación, revista de la comunidad educativa, cartas explicando el proyecto... La comunicación escrita tiene la virtualidad de que pueden aprovecharla varias personas en momentos muy diversos.