Organización del centro escolar para una convivencia positiva
6. La evaluación de la convivencia
6.2. Promover la convivencia: trabajo en equipo
La formación dialógica del profesorado. Hablar de educación y convivencia.
Todo trabajo en educación necesariamente es un trabajo en equipo. Para que el trabajo en convivencia tenga éxito tiene que implicar necesariamente a toda la comunidad, y especialmente a todo el claustro docente.
Poner las bases de un diálogo constante y con la mayor base científica a la hora de planificar, trabajar y realizar planes de convivencia es, por lo tanto, necesario, útil, y pone los cimientos para alcanzar el éxito.
En este punto nos parece fundamental trabajar con lo que sería una de las herramientas más potentes en el ámbito educativo, que es la formación dialógica. Ramón Flecha la incluye dentro de las experiencias de éxito escolares del proyecto Included y, básicamente, podemos considerar que siempre ha sido la forma de aprendizaje más eficaz en el ámbito de ser humano.
Para trabajar la convivencia nos parece esencial que haya una comunicación fluida y basada en una lectura dialógica de textos, información y referencias con un gran consenso científico.
Las dos herramientas esenciales serían para nosotros; Index for inclusión y Aprendizaje Visible. Dos herramientas potentes y que ponen la convivencia en primer plano para obtener cualquier éxito en un sistema educativo que quiera mejorar la enseñanza aprendizaje.
La convivencia no puede estar al margen de la educación del día a día y de las programaciones de cada departamento. El sistema de aprendizaje no se puede desarrollar si no existe un clima positivo de convivencia.
Son dos paradigmas que funcionan al mismo tiempo y no se pueden separar.
El cambio metodológico. La educación inclusiva. Aprendizaje visible Hattie
La auténtica revolución en el trabajo de la convivencia en los centros está, probablemente, en el cambio metodológico. Ser conscientes de que la educación tiene que ser inclusiva y que la función del docente en la educación obligatoria tiene que ser formar personas. Trabajar todas las capacidades y talentos que puede desarrollar el alumnado por sí mismo es el eje central del trabajo de la convivencia en positivo.
No es posible trabajar en centros que tengan separados estos dos ámbitos. Metodología y convivencia van de la mano y el marco común es la educación inclusiva.
Si todos los miembros de la comunidad educativa, ya sean docentes, familias y alumnado, se sienten acogidos en un clima positivo de convivencia es muy fácil la prevención, o al menos detectar los problemas cuando están en su inicio.
Si el método enseñanza aprendizaje y la metodología caminan separados se producen espacios, tiempos y situaciones que complican mucho, ya no solo la convivencia, sino el desarrollo personal y emocional de todos los alumnos.
La educación inclusiva tiene que ser, por lo tanto, el motor de la educación.
Recordemos que tres son las líneas científicas y contrastadas que tenemos a nuestro alcance; El proyecto Included, Index For Inclusión y, por último; la gran aportación que supone la llegada del Aprendizaje Visible de John Hattie.
En el apartado 1 señalábamos las líneas maestras de este trabajo, un estudio científico que engloba los principales recursos educativos que se ponen al servicio de docentes y centros para la mejora de la práctica docente.
Quizás este sea el mejor punto de partida para el planteamiento de un Plan de Centro con sentido, además del análisis sobre los puntos de mejora que, como docente, puedo afrontar mientras en mi centro se plantean estos escenarios.
La lectura dialógica de aprendizaje visible parecería una de las mejores soluciones para tomar conciencia de lo que es la educación inclusiva, de la mejora general de educación, y de qué camino tenemos que tomar para mejorar la metodología para que sea inclusiva y, por lo tanto, beneficie al clima positivo de todo el Centro