OPORTUNIDADES DE LA EDUCACIÓN VIAL EN INFANTIL
3.- La importancia de los adultos: padres y madres los principales agentes educadores
La familia -padres, madres y otros miembros- son los responsables más directos de la educación en general y de la educación vial en particular. Son los primeros educadores viales y los agentes educadores más próximos y principales que contribuyen a la creación de valores, actitudes, comportamientos y modos de vida adecuados y, por tanto, a la prevención de los accidentes de tráfico.
La acción fundamental es el ejemplo directo y personal y, por tanto, la mayoría de las veces, los padres y madres pueden llegar a sobrestimar las capacidades de sus hijos para responder a determinadas conductas de manera autónoma y con rapidez ante determinadas situaciones conflictivas que el tráfico origina. Esto puede conducir a error, por ejemplo: dejándoles que vayan solos, aun yendo por la acera sin recaer en un peligro inminente y que ocasiona muchos de los atropellos que se producen en estas edades: la salida de los vehículos de los garajes.
La gran mayoría de las veces no es un desconocimiento o desinformación al respecto, en tanto en cuanto cómo saber actuar, sino que, en ocasiones, no se le da la suficiente importancia a determinadas conductas inadecuadas que influyen en los niños de manera muy directa.
De igual forma que se les enseñas a asearse, vestirse, decir buenas noches o buenos días, se deben enseñar desde el primer momento comportamientos seguros y conductas positivas en relación con su seguridad vial.
El uso y buen uso de los sistemas de retención es un aspecto muy importante en materia de seguridad vial infantil.
Es una de las principales medidas para reducir lesiones, estando muy demostrada su eficacia y necesidad. Para ello, es especialmente importante el incidir en la labor de los padres y madres y el dar a conocer la importancia del uso correcto en todo tipo de trayectos y vías. En muchos casos, estos accidentes se producen dentro de la rutina diaria, en trayectos comunes, habituales y de corta distancia.
El uso de los SRI se justifica porque:
- Los niños son más frágiles que los adultos debido a su estructura corporal y, por tanto, están más desprotegidos.
- Si se usaran sistemas de retención adecuados se evitarían el 75% de las muertes y el 90% de daños graves.
- Si un niño viaja sin elementos de seguridad en un vehículo que sufre un impacto a 50km/h, no tiene posibilidad de sobrevivir.
- Una de cada 5 muertes de menores de 14 años se produce en el vehículo privado.
Esta GUÍA de uso de los SRI establecida en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial recoge la información necesaria
Si bien estamos en un nuevo modelo de movilidad en nuestros entornos en donde los desplazamientos activos deberían de ir afianzándose en todos, comenzar con este cambio en los hábitos de desplazamiento desde el ejemplo del adulto, sin lugar a duda incidirá en los más pequeños.
Realizar los desplazamientos diarios caminando, por ejemplo, al centro escolar, siempre que sea posible y la distancia lo permita, puede ser una buena alternativa.
Utilizar esos trayectos para ir incorporando aprendizajes y conductas correctas, aproximarse a los elementos, así como conocer su significado y sentido para reforzar aspectos ligados a su movilidad, haciendo esta más segura.