CONCEPTOS RIESGOS GENERALES Y SU PREVENCIÓN
3. La carga de trabajo, la fatiga y la insatisfacción laboral
3.4. La insatisfacción laboral
La satisfacción laboral se define como un estado emocional positivo o placentero de la percepción subjetiva de las experiencias laborales del sujeto.
Las circunstancias y características del propio trabajo (condiciones de trabajo) y las individuales de cada trabajador condicionan la respuesta afectiva de este hacia los diferentes aspectos del trabajo.
Estas características personales son las que acaban determinando los umbrales personales de satisfacción e insatisfacción laboral.
Aspectos tales como la propia historia personal y profesional, la edad o el sexo, la formación, las aptitudes, la autoestima o el entorno cultural y socioeconómico van a ir delimitando unas determinadas expectativas, necesidades y aspiraciones respecto a las áreas personal y laboral, las cuales, a su vez, condicionarán los umbrales mencionados.
Con respecto a las condiciones de trabajo, es importante diseñar e implantar adecuadamente las condiciones de trabajo psicosociales, que son aquellas que tienen que ver con la organización del trabajo, con el contenido y la ejecución de la tarea y con las relaciones interpersonales y los contextos en los que se desarrolla el trabajo. Entre estas condiciones de trabajo estarían, entre otras:
El trabajo como tal (el contenido, la complejidad, el estatus del puesto, la autonomía, el interés o las posibilidades de éxito).
La capacidad de control y de decisión sobre el trabajo (sobre los métodos de trabajo, el tiempo de trabajo, los procesos, la propuesta de iniciativas, etc.).
Las relaciones interpersonales y el apoyo social (estilo de mando, competencia y afabilidad de compañeros, jefes y subordinados,…).
Organización y planificación del trabajo.
Posibilidades de promoción y de desarrollo de carrera.
Retribuciones y otros tipos de recompensa.
Reconocimiento por el trabajo realizado.
Otras condiciones de trabajo (relacionadas con la Seguridad, la Higiene y la Ergonomía).
¿Cómo prevenir la insatisfacción laboral?
La mejor manera de prevenir la insatisfacción laboral es actuar sobre los factores anteriormente expuestos; las actuaciones sobre la organización del trabajo son las más eficaces, destacando entre ellas:
Favorecer una planificación del trabajo que facilite la participación de los trabajadores.
Mejorar la capacidad de control sobre el propio trabajo.
Evitar los trabajos monótonos y repetitivos.
Optimizar la comunicación y la información tanto ascendente como descendente.
Apostar en lo posible por horarios de trabajo flexibles, que permitan conciliar las necesidades laborales, personales y familiares.
Mejorar el reconocimiento de los trabajadores y su valoración personal.
Promover planes de formación y capacitación de los trabajadores.
Establecer políticas de promoción, de desarrollo de carreras y de retribución adecuadas, equitativas y transparentes.