1. Los riesgos ligados a las condiciones de seguridad

1.6. La electricidad

La electricidad es una de las formas de energía más utilizada, propiciando el funciona­miento de las máquinas y herramientas eléctricas y proporcionando ayuda y bienestar en la mayoría de nuestras actividades, pero presenta importantes riesgos que es preci­so conocer y prevenir.

 

 

Tipos de contactos eléctricos

Contacto directo

Es el que se produce al entrar en contacto con las partes activas de la instalación (por ejemplo, con el hilo conductor de un cable deteriorado). Las características de este tipo de contacto son:

A mayor duración del contacto, mayor riesgo.

A mayor intensidad, mayor riesgo. La intensidad de la corriente que puede circular por el cuerpo del accidentado es tanto mayor cuanto más grande sea la tensión (voltaje). También aumenta cuando la resistencia de la piel disminuye (piel húmeda o mojada).

 

Para evitar los contactos directos podemos disponer de alguna de las siguientes medi­das de protección:

Alejar los cables conductores y las conexiones de los lugares de trabajo y de paso.

Interponer obstáculos (por ejemplo, pantallas o redes que impidan el contacto).

Recubrir las partes en tensión con materiales aislantes.

Utilizar tensiones de seguridad, por ejemplo iguales o inferiores a 24 voltios, en lugares húmedos.

 

 

Contacto indirecto

Es el que se produce al entrar en contacto con masas puestas en tensión de forma ac­cidental debido a un fallo de aislamiento interno (por ejemplo, con la carcasa metálica de una máquina eléctrica).

 

Para evitar los contactos indirectos existen las siguientes medidas de protección:

La puesta a tierra de las masas (habitualmente a través del conductor de protección de la propia instalación).

 

Cuando se produce un contacto eléctrico indirecto, la puesta a tierra desvía una gran parte de la corriente eléctrica que, de otro modo, pasaría a través del cuerpo del trabajador. Hay que asegurarse de que están bien diseñadas y mantenidas por el técnico especializado.

El interruptor diferencial (que desconecta automáticamente la instalación en milise­gundos, cuando detecta un fallo de aislamiento).

 

Es un dispositivo de gran precisión que corta la corriente casi en el mismo instante en el que se produce una corriente de derivación o de defecto, evitando así el con­tacto peligroso de los trabajadores con masas metálicas accesibles que, accidental­mente, se hayan puesto en tensión.

 

El doble aislamiento. Es el modo de protección más indicado para el caso de herra­mientas eléctricas portátiles (taladro, sierra de calar, etc.). Consiste en una carcasa aislante (generalmente de material plástico) sobre la herramienta que impide que los defectos internos afecten al trabajador. En este caso, no es necesario que la he­rramienta esté puesta a tierra.

 

Los equipos que disponen de doble aislamiento llevan un símbolo en su carcasa que consiste en dos cuadrados concéntricos.

 

 

Arco eléctrico

Un arco eléctrico es una corriente eléctrica que se establece, generalmente, en el aire, entre dos superficies o elementos conductores puestos a diferente potencial eléctrico;

por ejemplo: un cable eléctrico y un elemento metálico próximo. Se puede deber a u fallo técnico o a un error humano (caída de herramientas, maniobra inadecuada, etc.). Cuando tiene lugar un arco eléctrico, se produce mucho calor, en ocasiones ondas de presión (explosión) y se emiten partículas calientes, radiación ultravioleta e infrarroja e incluso sustancias químicas peligrosas. Por lo tanto, el trabajador puede estar expuesto a riesgos de diferente naturaleza (térmica, ocular, auditiva, química,…).

Para evitar estos riesgos, podemos disponer las siguientes medidas de protección:

Procurar hacer los trabajos sin tensión eléctrica.

Preparar los circuitos de la zona de trabajo ajustando las impedancias del sistema de tierra y/o del transformador que los alimenta y ajustando los dispositivos de pro­tección de la instalación.

Siempre que sea posible, realizar las maniobras de conexión y desconexión a distan­cia (de manera remota).

Si no es posible lo anterior, procurar aumentar la distancia a la zona de trabajo.

En caso de que las medidas anteriores no sean posibles o se consideren insuficien­tes para proteger eficazmente a los trabajadores, emplear equipos de protección individual con protección térmica (guantes, casco con pantalla facial, ropa, etc.).

 

 

 

Medidas de prevención

Las medidas básicas de prevención de riesgos relacionados con la electricidad son las siguientes:

1.No realizar trabajos eléctricos sin estar capacitado para ello y disponer, en caso de ser necesario, de la certificación expedida por su empresa que sea adecuada a los trabajos que se van a realizar.

2.Tener cuidado con las líneas eléctricas, tanto aéreas como subterráneas, que estén próximas al lugar de trabajo. Tener en cuenta y respetar las distancias de seguridad que se hayan podido establecer con relación a dichas líneas.

3.Utilizar los equipos de protección colectiva e individual que sean adecuados al tra­bajo a realizar y que estén certificados.

4.En los lugares mojados o conductores, utilizar solo aparatos eléctricos portátiles conectados a pequeñas tensiones de seguridad (no superiores a 24 voltios).

5.Vigilar que el entorno de trabajo sea seguro.

6.Si se tienen que realizar trabajos de instalaciones eléctricas, siempre que sea posi­ble se harán sin tensión, para ello se deben recordar las conocidas como: “Cinco reglas de oro”:

 

 

1ªDesconectar todas las fuentes en tensión.

2ªPrevenir cualquier posible realimentación; por ejemplo: mediante el bloqueo de los aparatos de corte.

3ªVerificar la ausencia de tensión.

4ª Poner a tierra y en cortocircuito todas las posibles fuentes de tensión (especial­mente en alta tensión).

5ªDelimitar y señalizar la zona de trabajo.

 

 

Véase además el Anexo 1. Uso de herramientas eléctricas