Organización del centro escolar para una convivencia positiva

3. La convivencia a lo largo de la vida escolar

3.1. La convivencia en Educación Infantil

La educación infantil contribuirá a desarrollar en las niñas y niños las capacidades que les permitan:

  • Conocer su propio cuerpo y el de los otros, sus posibilidades de acción y aprender a respetar las diferencias.
  • Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.
  • Desarrollar sus capacidades afectivas.
  • Relacionarse con los demás en igualdad y adquirir progresivamente pautas elementales de convivencia y relación social, así como ejercitarse en el uso de la empatía y la resolución pacífica de conflictos, evitando cualquier tipo de violencia.
  • Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión.
  • Promover, aplicar y desarrollar las normas sociales que promueven la igualdad de género.

  • Mensaje cartel: Estamos ayudadno
    Imagen 5. Convivencia en el centro. Elaboración propia
Los objetivos de la educación para la convivencia en esta etapa, entre otros, son:

  1.  Aprender a relacionarse con los demás.
Para ello el alumnado deberá:
  • Establecer vínculos fluidos de relación con los adultos y con sus iguales en un ámbito cada vez más amplio.
  • Articular progresivamente los propios intereses, puntos de vista y aportaciones con los de los demás.
  • Adecuar el propio comportamiento a las necesidades, demandas y explicaciones de otros niños y adultos.
  • Conocer las normas y modos de comportamiento social de los grupos de los que forma parte.
  • Participar en diversos grupos en el transcurso de distintas actividades.
Para conseguir este objetivo, deberemos:
  • Crear un clima de afecto, seguridad y confianza, en las relaciones con los adultos y compañeros, dedicando especial atención a ayudar a los alumnos que sufren miedos o temores.
  • Atender especialmente a los niños que, por problemas familiares, llegan a la escuela con dificultades de relación y tienden a inhibirse en las relaciones con los demás.
  • Fomentar las relaciones interpersonales de los alumnos impulsando el trabajo en gran grupo y pequeños grupos y potenciando las actitudes de colaboración y ayuda.
  • Querer que los niños se sientan miembros de la escuela, fomentando para ello las relaciones con los adultos del centro y con los alumnos/as de otras clases, de modo que capten y vivan una buena relación con la escuela, los educadores y las familias.
  • Potenciar las relaciones entre distintas aulas procurando que los alumnos conozcan las normas, características y relaciones de toda la escuela, de todos sus espacios y de todos los elementos personales.
  1. Aprender a comunicarse a través de distintas formas de expresión, especialmente del lenguaje oral
Para ello, los alumnos y alumnas deberán:
  • Usar el lenguaje verbal en diferentes situaciones habituales de comunicación.
  • Comprender las intenciones y mensajes de otros niños y adultos y ser comprendido por ellos.
  • Expresar sus ideas, sentimientos, experiencias, emociones, necesidades y deseos.
  • Regular con el lenguaje la propia conducta.
  • Influir, con el lenguaje, en la conducta de los demás.
Para conseguir este objetivo:
  • Fomentaremos el lenguaje y la expresión en todos sus ámbitos, dándole gran importancia a la comunicación entre el profesorado y cada niño o niña y el grupo de niños/as, y entre los niños y niñas entre sí.
  • Estaremos atentos a los mensajes que emiten los niños y niñas no sólo a través del lenguaje verbal, sino también a través de otras expresiones (gestos, miradas, mímica, llanto...), para fomentar así hábitos de comunicación.
  • Utilizaremos diversos elementos para estimular la expresión y realizaremos asambleas para posibilitar que los niños/as se desinhiban y puedan comunicarse con los demás.
  • Respetaremos y asumiremos los comentarios, reflexiones, ideas y sugerencias de los niños y niñas, tanto en la asamblea como en otras actividades.
  • Los alumnos/as deberán lograr unos aceptables hábitos de comunicación con los demás: guardar turno, cuidar el tono de la voz, etc.
  • Exigiremos a los niños la utilización de un lenguaje respetuoso y delicado con los demás, evitando expresiones que pueden ofender a las otras personas: insultos, amenazas, burlas, mentiras, descortesías...
  • Fomentaremos actividades, para los alumnos, que exijan la comprensión y expresión de intenciones, mensajes y sentimientos, como dinámica de comunicación y encuentro con los demás.

  1. Adquirir actitudes básicas de relación y convivencia
Para ello los niños deberán:
  • Respetar los sentimientos, emociones y necesidades de los demás.
  • Respetar a las personas y cosas de su entorno, preocuparse y cuidar de ellas.
  • Respetar y cuidar el medio natural.
  • Respetar las características y cualidades de otras personas.
  • No discriminar a nadie en relación con el sexo o cualquier otro rasgo diferenciador.
  • Aceptar las pequeñas frustraciones y esforzarse por superar las dificultades que encuentre
Para conseguir este objetivo:
  • Fomentaremos en los alumnos el respeto a las personas, valorándolas y adoptando para con ellas comportamientos siempre positivos.
  • Fomentaremos, igualmente, el respeto a las cosas o pertenencias de los demás (objetos de la clase, instalaciones escolares...), buscando el orden y bienestar de todos.
  • También fomentaremos el respeto a la naturaleza (plantas, jardines, animales...), porque son de todos y hacen la vida más agradable a los demás.
  • Vigilaremos para que el alumnado no discrimine a nadie, (con insultos, desprecios, burlas, expresiones negativas...), por razón del sexo o de cualquier otra característica física o moral.
  • Enseñaremos al alumnado a vivir abiertos a los intereses, sentimientos y necesidades de las personas con las que viven.
  • Desarrollaremos, en el alumnado de nuestra etapa, actitudes de ayuda y colaboración con las otras personas, en el juego y en las tareas escolares, sobre todo con las personas que más necesitan nuestra ayuda.
  • Les ayudaremos a asumir sentimientos y conductas de bondad, ternura y buenos modales, evitando toda manifestación de agresividad y violencia en el trato con los demás.

Además de la contribución al bienestar emocional, clima de convivencia, cohesión de grupo y desarrollo personal que genera la habitual asamblea de clase, que el profesorado de esta etapa suele realizar, ofrecemos, a modo de ejemplo algunas estrategias de valiosa contribución al clima de convivencia:

  • Rincón de la calma

Reservaremos uno de los rincones del aula, como un espacio donde el alumnado que, en un momento dado tenga dificultades para su autocontrol emocional, pueda permanecer en él, sin perder la supervisión del profesorado, pero aislado visual y emocionalmente del resto de alumnado. Un biombo construido con unas tabas, o incluso unos cartones, una mesa con juegos manipulativos… servirán para tener un recurso muy valioso.

Podemos ver una descripción de este recurso en:

Canal Más que palabras. (26 de marzo de 2020). Cristina Gómez. "El Rincón de la Calma" [Archivo de vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=FKrg51NyccY. Licencia YouTube estándar

  • Rincón de hablar-escuchar

La profesora Barbara Porro, publicó hace ya años, este método que ella utilizaba en su clase de educación infantil. Colocaba un gran dibujo de una oreja y otro de una boca, junto a dos sillas que estaban en un rincón del aula. El alumnado que tenía alguna disputa, podía solicitar permiso para incorporarse a él y, con la ayuda de un reloj de arena (que puede construirse de forma casera con un par de botellas de plástico) los dos alumnos dialogaban respetando escrupulosamente el turno de palabra entre uno y otro. Durante un turno, uno calla y escucha mientras otra habla, el siguiente turno, al contrario.

  • Emocionómetro

Podemos colocar un “emocionómetro” en clase para que el alumnado vaya aprendiendo a identificar y nombrar sus emociones y que profesorado pueda guiarle en la adopción de estrategias de autorregulación emocional si así lo requiere.

Unas flechas con velcro por detrás serán suficientes para que el alumno o alumna nos indique qué emoción está sintiendo y en qué intensidad.



Emocionómetro

Imagen 6. “Emocionómetro”. Elaboración propia.


No queremos terminar este apartado sin recordar una vez más que esta etapa va a sentar las bases para un correcto desarrollo emocional del alumnado y va configurar de manera muy importante el tipo de relaciones que se establezcan en el futuro.

Una excelente guía para planificar el trabajo en estas competencias, la encontramos en la publicación de Carme Boqué TITULADA Hagamos las Paces. Mediación 3-6 años, editada por CEAC

Portada del libro "Hagamos las paces"

Imagen 7. Portada del libro Hagamos las paces. Carme Boqué, Ed. Octaedro